Principales reivindicaciones del movimiento social del autismo respecto al estado de alarma por el COVID-19

Por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Tras la aplicación del RD 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, su posterior modificación y la Instrucción aprobada por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes, desde la Confederación Autismo España, como entidad de ámbito estatal que representa y agrupa a 133 entidades que prestamos apoyos y servicios especializados a las personas con TEA y sus familias, señalamos las principales reivindicaciones de las personas con TEA y sus familias:

Que la ciudadanía tenga conciencia del derecho que asiste a las personas con discapacidad con alteraciones conductuales, como por ejemplo las personas con TEA y conductas disruptivas, a circular por la vía pública,con o sin acompañante, de manera excepcional y como medida de fuerza mayor, y cesen de inmediato las constantes y crecientes increpaciones, gritos e insultos desde ventanas y balcones a nuestro colectivo por el hecho de salir a la calle en estas circunstancias.
Que, en la hospitalización de personas con TEA infectadas por coronavirus, y en su atención en general, se respete el marco del cumplimiento de los Derechos Humanos como ciudadanos de pleno derecho, y se les atienda con la misma prioridad que el resto de las personas enfermas, con los ajustes razonables necesarios tal como señala el informe de la “Relatora Especial sobre los derechos de personas con discapacidad de la ONU sobre el COVID-19”. Puedes consultarla aquí.
Asimismo, es necesario considerar que en estas situaciones de hospitalización pueden requerir ajustes y medidas específicas que contribuyan a garantizar la viabilidad y adecuación de la respuesta sanitaria, así como a minimizar los escenarios que pueden amenazar el bienestar emocional y la integridad de las propias personas con TEA (auto y heteroagresiones, incremento o agravamiento de problemas de conducta y de salud mental, incremento del riesgo de suicidio…). En este sentido, se considera necesario que se permita el acompañamiento por parte de alguna persona cercana (familiar o profesional de referencia) considerando lo excepcional de la situación y su justificación como causa de fuerza mayor, respetando en todo momento las medidas necesarias para evitar contagio.
Que se dote a los centros de día y residenciales de los equipos de protección, limpieza, desinfección y sanitario necesarios para que los profesionales puedan seguir llevando a cabo su actividad sin correr ningún riesgo. Hay una gran demanda de material básico: material de protección, material sanitario, material de limpieza, o medicamentos y no están llegando. Su ausencia está incrementando el riesgo de contagios y situaciones de bajas masivas por parte de los trabajadores).
Asimismo, es necesario apoyo de personal y refuerzo de las plantillas existentes,tanto para garantizar la continuidad de los servicios, como especialmente apoyo especializado para la detección de coronavirus en usuarios con síntomas de contagio, así como para en su caso aislamiento y tratamiento médico. Igualmente es necesario apoyo de personal para la limpieza y desinfección de los centros.
Que se pongan en marcha medidas de apoyo y planificación de las familias en el hogar, especialmente cuando haya algún caso de contagio en el seno familiar, así como en los casos donde los padres/tutores tengan problemas de salud, en los casos donde todos los miembros de la familia trabajen y en los casos de familias monoparentales, o familias en situación de emergencia social, en la realización de actividades básicas y de primera necesidad (adquisición de alimentos, productos farmacéuticos, entidades financieras, desempeño de las obligaciones laborales etc…).
Que se habiliten vías de financiación alternativas para cubrir la sostenibilidad de determinados servicios (procedente en muchos casos de cuotas aportadas por las familias) que se han tenido que interrumpir, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de dichos servicios a medio plazo. En este sentido, solicitamos a las Administraciones Autonómicas que no disminuyan los ingresos que realizan a las entidades, puesto que se trata de una situación excepcional de emergencia sobrevenida, cuyo afrontamiento resulta complejo y gravoso para las organizaciones que prestan servicios de utilidad pública al colectivo.
Que se habiliten alternativas para evitar despidos de trabajadores. En aquellos casos, en los que, por razones de la actividad, no puedan desempeñar la misma, establecer mecanismos de compensación que faciliten la continuidad de los equipos profesionales y eviten la pérdida de capital humano y especializado a las organizaciones, como recurso esencial de la continuidad de las intervenciones necesarias e imprescindibles a las personas con TEA.
Que se elabore una instrucción o protocolo general de actuación para los centros de día y centros residenciales de personas con discapacidad, y de manera específica de personas con TEA, donde se establezcan las medidas que se han de tomar para seguir gestionando correctamente su actividad y mantener, en la medida de lo posible, unos servicios mínimos de atención al colectivo.